Melina

Setareh nace del tema dar cuerpo a la luz. La lámpara está formada por una esfera de vidrio satinado blanco, soplado con la boca. Y, como por arte de magia, está suspendida en el interior de una estructura metálica de espesor fino. Un juego de masas y trayectorias circulares da vida a un diseño equilibrado de dinámicas gravitacionales. La luz que emite la esfera se propaga por el espacio circundante y baña el bastidor. Gracias a los reflejos del metal, se tornan visibles el campo luminoso, el espacio en el que influye la luz, su aura. ¿El resultado? Una colección de aparatos luminosos, de una gracia poética extraordinaria, que vienen en la versión de sobremesa y colgante. La versión colgante permite escoger entre distintas posibilidades; a saber: “Desnuda” consta sólo de bastidor y esfera luminosa (disponible asimismo en la versión con tres esferas); con difusor de vidrio curvo blanco (diámetro cm 45, 65 y 85) o con disco metálico pintado ya sea de blanco o de negro (diámetro cm 45, 65, 85 y 100).